El mar y las montañas dan forma al aspecto de Cataluña. Los paisajes contrastantes, los Pirineos en el norte y la llanura del Empordà en el sur, enmarcan, cada uno a su manera majestuosa, el país.
Son especialmente estos paisajes contrastantes los que forman el encanto de Cataluña. Exuberantes bosques verdes y praderas en los Pirineos, acacias, castaños y alisos en los humedales. El romero, el tomillo y la lavanda silvestre prosperan en las laderas del sur. Mientras montamos por las llanuras, las viñas, los olivos y los almendros alinean en el camino. A lo largo de la costa pasamos por silenciosos bosques de alcornoques plateados y en el área del mar los pinos nos acompañan en nuestro viaje.
Playas de arena abiertas, bahías pintorescas y puertos marítimos extravagantes. Estas zonas solían ser muy valoradas por los comerciantes y piratas y están a sólo un tiro de piedra de la áspera e inaccesible cadena de rocas llamada "Serres", que protegía fortalezas y monasterios en el pasado.
¡Las vistas a caballo son magníficas!